Deberemos bendecir el vehículo y poner en el interior una medalla o estampa del santo. Cuando cojamos el coche cada día, nos santiguaremos y tocaremos la imagen con devoción. Si vamos a realizar un viaje largo rezaremos siete padrenuestros, pidiendo al santo que nos conceda luz con la oración siguiente:
San Cristobal bendito,
ilumina mi camino,
llegar bien te solicito
y la protección te pido.
Al terminar el viaje volveremos a rezar los siete padrenuestros en acción de gracias y enenderemos una vela blanca.
Las personas que trabajen al volante, llevarán como protección la medalla del santo con una cinta verde para tener trabajo y una roja para tener suerte y no sufrir accidentes. Y rezarán la oración al empezar la jornada laboral.
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