Cuando empiece la tormenta, encenderemos una vela blanca y reuniremos a todos los habitentes de la casa en una misma habitación. Cerraremos puertas y ventanas y si se puede, mantendremos encendida la vela en el centro de una mesa redonda.
Todos los presentes cruzaremos los dedos y rezaremos la siguiente oración:
Santa Bárbara bendita,
en el Cielo estas escrita
con papel y agua bendita
y en el Ara de la Cruz
de nuestra muerte. Amén Jesús.
Aleja la tempestad
y trae la paz
a nuestro hogar.
Diremos la oración tres veces y cuando la tormenta empiece a alejarse, apagaremos la vela y la envolveremos cn un paño blanco. Haremos unas cruces en las ventanas y puertas con agua bendita en acción de gracias, y por la gloria de Santa Bárbara pondremos un ramo de perejil o laurel en la ventana de la cocina. Y allí lo dejartemos hasta que se seque.
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